FLUYENDO... FLUYENDO... FLUYENDO...

La calma que suavemente cae sobre los árboles y la Naturaleza entera, es como un invisible y pránico mantel que me envuelve y cobija por entre el sonido que el Silencio genera, indescriptible como el eco de una frecuencia que, amorosamente lo abarca todo de una ancha y generosa sensación de acogimiento y paz.

Portal de Meditación, más allá de los sentidos, cósmica sinfonía para el Espíritu, que está y vela, y sabe de la proximidad de quién avanza, pequeña luz a veces perdida en medio del túnel de la Vida y con trampas de falsas e ilusorias realidades.

Vibración de la Luz, imaginada desde la materia, vivencia desde la emoción suprema, cuando te "sueltas", con una entrega total, sabiendo de corazón, de una manera discernida que Aquello, Aquello, Soy Yo, y también Eres Tú, como un ABRAZO DE ETERNO AMOR INCONMENSURABLE...

 

 

No quiero, no espero, no tengo, no he de hacer, ni deshacer, ni he de estar, ni he de imponer, ni he de creer, ni he de juzgar...  Si sé que Soy Yo:  Yo Soy, como Tú Eres, y como todos, unidos en la Consciencia, SOMOS, y SOMOS EN EL TODO LIBRES.

Nuevamente es en la Calma y el Silencio que uno emerge hacia la Vibración de  Luz.  Y poco a poco, uno recupera "memoria de Origen", la Consciencia Lúcida de la Vida en un camino de progresiva plenitud.     Cascada de eternidades, aguas que me han calmado la sed y en las que me he bañado, crecimiento depositado en la FE de crecer, bagaje de la sabiduría que se transporta en cada etapa existencial, baúl del tesoro, que solo abres cuando verdaderamente "despiertas", sabiendo quién eres, de donde vienes, hacia donde vas...

¡Oh, Cuerpo Físico de la materia densa, que lejos quedas de esas voladas calmas, aun estás ahí y me esperas, y te lo agradezco con mi Alma, pues a través de ti he crecido en tantas experiencias..!

 

 

 En el centro de la estancia la llama baila en el pábilo  danzas que solo el Fuego sabe  desde su origen,  y también se queda quieta, inmóvil, como todas las partes del cuerpo, destensadas, flojas, en reposo, mientras el viaje interno se realiza por entre la calmada y casi imperceptible respiración, y avanzo por mis reales, desconocidas y olvidadas estancias, llenas de matices, sombras, contraluces, sin ningún pensamiento, sin ninguna espera, sin miedos ni penas, con el coraje de la Consciencia, sabiendo que estoy en casa, la casa esencial, en donde recupero el Todo del TODO,  que me hace ser Tú, Él, Ella, nosotros y vosotros, la VIDA desde una perspectiva plena, renovada, amorosa y sabia a la vez, mi casa, casa de todos...
Luz, Amor, Ternura, Paz, Alegria, Belleza, Libertad,  es la Gran Energía que nos lleva y que como melodia nos envuelve, es aquello de lo que estamos hechos todos, en la constitución más íntima y universal, es el Sabio Conocimiento intrínseco que está inscrito para la Eternidad   en las esencias luminosas que somos...