"Juzgar a los otros" es lo que "no hay que hacer": esta es la fórmula exacta para "aceptarlos como son". No juzgar a las personas en razón de sus actitudes y acciones. Antes que hacer algo así: hay que reflexionar, ser severos con nosotros mísmos, ya que juzgando a los demás "se corre el riesgo" de proyectar (injustamente) defectos, acciones y actitudes propios, hacia la persona juzgada.
Uno puede ser muchas veces ignorante de las motivaciones del otro que le llevan actuar de una deternminada manera; si es así realmente, y uno practica la "auto observación psicológica" sobre si mísmo, jamás emitirá un "juicio como tal", hacia otra persona. En todo caso, "deberia ser" si se cree conveniente, una "cuidadosa reflexión", antes que un "juicio" que seguramente implicará un veredicto "a priori", y subjetivo...
Como en toda conducta verdaderamente "elevada y ética" todo dependerá del grado de "Consciencia Despierta" que hayamos sido capaces de haber activado.
Casi siempre, los "juicios a los demás" tienen lugar entre personas próximas: familiares, amigos, vecinos o conocidos, por eso se dañan tanto los sentimientos, se hieren tanto emocionalmente las amistades, y se rinyen, y se violentan con tanta frecuencia las personas.
De todas formas (y no es ningún consuelo) "todos emitimos" algún tipo de "juicio subjetivo", a priori y/o con frecuencia, y sin la suficiente información como para no caer en flagrantes errores, o sencillamente, nos convertimos fácilmente, en "ecos" de rumores egoicos y subjetivos, que viajan de boca en boca, y no para bien, esparciendo lo negativo...
Sucede en los barrios, en el trabajo, en la escalera de vecinos, en pueblos y ciudades, y también en el mundo: los medios de información, la mayoría de los cuales se han convertido en expertos divulgadores casi exclusivos de "crónicas negras" al por mayor, estimulan estas actitudes inútiles por subjetivas, entre la población, de una manera subliminar y psicológicamente inducida: al final, todo el mundo termina opinando o emitiendo "exactamente el mísmo tipo de juícios subjetivos" sobre cualquier matéria que "sirva para la distracción general" y aleje al hombre de su própia Consciencia.
Evidentemente, y me repito, el estado de Consciencia de las personas es determinante para combatir estas manipulaciones psíquicas globales, y también para comprender lo que realmente le sucede a la psique humana y como se pueden cambiar estos funcionalismos, que reconocemos "humanos", por una mente serena y tranquila, así como un estado psicológico "consciente y equilibrado", con lo cual nos sepamos relacionar respetuosa y correctamente con los demás, con nuestros prójimos, a la vez que somos "capaces" de comprender y reflexionar sobre cualquier tema, sin identificarnos con él, es decir, sin desequilibrarnos emocionalmente y siendo plenamente objetivos.
Cuando habitualmente uno ha "juzgado" mucho a los demás, haciendo de ello un mal hábito de vida, durante muchos años, tendrá "dificultades para dejarlo", pero de ningún modo es imposible. Es como el "fumar" u otros hábitos perjudiciales del "ego subjetivo", que arraigan en la Mente y en el cuerpo físico, y cuando "saben y notan" que los queremos eliminar, se agarran aun con más fuerza si cabe, porque además saben que no tienen ningún futuro con nosotros... Y así con todos los malos hábitos.
La "voluntad consciente" es la que nos ayuda a eliminar de nosotros todos esos "juícios inútiles", que no nos llevan más allá de ser meros loros que repiten todo lo que oyen decir. La contrapartida: aceptar al otro tal como es. Sin ningún juicio por nuestra parte, y si tiene que haber alguno, será el propio. Cada uno nos tenemos que "ajustar" con la própia Consciencia.
Como siempre, en este trabajo tan importante para "Despertar Consciencia", lo primordial es activar la "auto observación psicológica" para mantenernos constantemente "vigilantes" y en el "presente". Y, lógicamente, corregir toda "anomalía" que surja.
También cabe recordar aquí, que en el "trabajo individual no estamos solos. El particular Ser Interno que cada uno dispone internamente, es el "gran aliado" con el que siempre hay que confiar. Con la práctica de la Meditación nos acercamos muchísimo a su conocimiento, pero también dentro de la "auto observación" nos vienen consejos e intuiciones, como si dijésemos, "on line". Tenemos que aprender a confiar en nuestro Ser Androgino, Padre-Madre, y el auténtico "YO SOY", nuestra real identidad dentro de la envoltura del cuerpo físico de carne y hueso...
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