La personalidad que creamos en el transcurso de una "etapa existencial" no es más que una "identidad circunstancial", no representativa (en la inmensa mayoría de los casos) de "aquello" que es lo que realmente somos. Sucede, que nos dejamos llevar por esa ilusión temporal, siendo que en cada "etapa existencial" creamos una nueva personalidad egoica, subjetiva y temporal, y cada vez seguimos pensando, que aquella "personalidad" que vamos desarrollando, "es todo lo que nosotros somos". Esta "creencia" solo desaparece cuando "somos conscientes de quienes verdaderamente somos", y de que el "cuerpo físico es un vehículo" que nos permite permanecer en este plano dimensional y planeta, realizando la "misión" que a este nos lleva. Mientras uno cree o tiene el convencimiento "erróneo" de que el cuerpo físico "es todo lo que existe de nosotros", no está en condiciones de "comprender fehacientemente", que es lo que estamos haciendo aquí.
Cuando uno "puede descubrir" que el ser humano en su condición "original y pura" es un ser inmortal, que realiza múltiples etapas existenciales en este planeta, y que en cada "etapa existencial" estrena un nuevo vehículo físico, con todos los componentes a estrenar y que progresivamente irá utilizando (gracias a una maravillosa y avanzada genética, que aun hoy no se ha alcanzado en este planeta), en ese momento es cuando uno está en condiciones de "comprender consciencialmente" ( más allá de las creencias y los pensamientos) "que y quién es el ser humano que soy yo, y que eres tu, y que somos todos y cada uno" de los que somos y estamos en esta "apasionante aventura terrestre" porqué una vez así lo decidimos: para experimentar, aprender y conocer, en este plano tridimensional, la Energía de Amar, y como utilizar-la más y más, aquí, en esta densidad.
Aunque también, en este mundo físico, conociendo a toda esta "corte de opuestos" característicos de un mundo "dual", concretados a partir del "ego subjetivo", fabricante y nutridor de la "ilusoria" personalidad humana, que nos acompaña "muy pesadamente" en esta etapa existencial, si no controlamos o minimizamos la influencia del ego, dando paso y cabida "a lo que somos, a las consciencias que somos, y no olvidando que lo somos: fractales de la CONSCIÈNCIA CÒSMICA, interconectados y en expansión.
Los mundos de superación que esperan a tantas consciencias expandidas, serán ya de un "dualismo" escaso e incluso inexistente. Pues ya no será necesario ese "duro entreno con los opuestos" la consciencia en todas sus capacidades está mucho más allá de esta densidad, y la evolución con sus experiencias y crecimiento se desenvuelven en parámetros que nada tienen que ver con lo que en este plano se ha experimentado y se experimenta aun*
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