De todos y de todo aprendemos. Pues la Vida es una Escuela en donde a fuerza de practicar se aprende. Todos nos enfrentamos a situaciones diversas, circunstancias que a veces nos hacen recapacitar, que marcan profundamente nuestro Corazón. Las situaciones más inverosímiles, las personas más inesperadas, situaciones aparentemente enojosas, se atraviesan en el propio camino, resultando grandes lecciones de Vida y de Consciencia. Aunqe a veces, suele pasar que no nos damos cuenta, no nos percatamos, y eso puede generar reacciones inversas, que quizás más tarde exigirán arrepentimientos. Porque no siempre, con freqüència nunca o muy poco se vive el ahora y aquí, es decir, el presente, el instante preciso y constante de la Vida en movimiento. Entonces sucede que toda circunstancia que se acerca, si nos "coge" de manera que "no estamos" en ese instante presente, tal circunstancia nos es "inoportuna", "no la aceptamos" o "no le hacemos frente o no la tratamos" como la deberíamos de tratar, entoces esta situación, genera conflicto y malestar, se "buscan culpables", casi siempre "fuera de uno mismo", sin tener en cuenta el prejuicio que se puede ocasionar a otros. Y sólo en la soledad de la reflexión, analizando la conducta y las pautas de uno mismo, se puede "descubrir" y "comprender" el error que se ha cometido, en prejuicio de otros y de uno mismo a la vez. Y todo por "no estar" viviendo el momento presente, lo qual nos lleva al olvido de que la Vida nos ofrece las posibilidades más increibles para enmendar-nos, para aprender a ser humildes, y no tiesos, como el gallo del gallinero, cuando un conductor indeciso se nos pone por delante justo cuando tenemos tanta prisa, o cuando de las maneras más diversas, "alguien nos provoca" y estalla "incontrolada" nuestra más ágria Ira, que estaba "esperando el momento oportuno" para actuar en vez de ser nosotros quienes nos mantenemos en "alerta" permanente y consciente para no salir nunca del "aquí y ahora" y por tanto, "aceptar" todo lo que nos viene de manera espontánea como enseñanzas y conocimientos de esta Escuela que es la Vida...
Y es tan fácil caer en recuerdos hipnóticos, soñar despiertos, perdiendo toda noción de donde estamos y de lo que nos rodea: pensar, pensar y pensar en mil cosas, que no nos dejan "ver" aquél amigo que se nos cruza, los tonos ocres de los árboles en otoño, el canto de algún pájaro o, simplemente, aquél semáforo en rojo que nos dice "no pasar"... Fantasias que ocupan nuestra mente, si es que uno mismo no "pone órden". No es necessario estar pensando constantemente, lo que se llama vulgarmente "comerse el coco". Nuestra mente no es para estar pensando sin parar... Alguien imagina el agotamiento, por demás "inútil", que significa eso ? La mente es para estar serena y tranquila y para hacerla reflexionar conscientemente. Y sobretodo: para uso de la CONSCIENCIA. Pero eso no se puede producir si el orgullo, la ira, la envidia, la codicia, la mentira, y todo un amasijo de pensamientos incontrolados, estan ocupando permanentemente el instrumento maravilloso que es la Mente, que si está en ese estado, no le queda nada de maravilloso, todo lo contrario, pues hunde al ser humano, lo derriba, lo destruye, porque este mismo desequilibrio en la mente, acaba afectándole las emociones y el sistema nervioso, anulando toda posibilidad de "razonar", de reflexionar serenamente.
Como digo al principio de esta reflexión, de todos y de todo aprendemos: de la Naturalesa, de las Plantas y Vegetales, de los árboles y del matojo más humilde que vive en mitad de los roquedales, de los Animales que tenemos en derredor y que son efectivos transmisores de tan buenos y nobles sentimientos, del Viento, de las Montañas y el Mar, y del Cielo Estrellado: no hay ejercício mayor para la humildad, para darnos cuenta de quién somos y que somos, que una noche serena y estrellada, para quedarnos quietos y silenciosos en medio del campo, contemplando esta inmensidad del Multiverso y haciéndose uno mismo la pregunta: ¿Quién Soy? - ¿De Donde Vengo? - ¿A Donde Voy? Y después "saber" escuchar la "respuesta" que vibra intensamente en cada uno de nosotros, profunda y estallante...
Aprendemos de todas las personas que se nos acercan cada día, desde el ser más humilde, al más sofisticado. La Clave: VIVIR EL PRESENTE, y vivir la VIDA como la ESCUELA que es, y a donde hemos venido temporalmente para "aprender lecciones" y a la vez, ser "factores" del aprendizaje de otros... Pero nada de eso se hace con ningún "automatismo": nos tenemos que esforzar a través de la propia CONSCIENCIA... SER CONCIENTES DE ELLO.
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