jueves, 12 de marzo de 2009

EREMITAS DE MONTSERRAT: PRECURSORES DE LA LUZ...

A veces se ha dicho -y con razón- que los primeros contactados por los Seres de Luz de MONTSERRAT, fueron los antiguos anacoretas, los eremitas, esparcidos como "lumbreras del silencio y la soledad" a lo largo de puntos telúricos y magnéticos muy concretos y recónditos del Sagrado Macizo, desde los albores medievales hasta los siglos XVIII-XIX. "Contactados", claro está, tal vez como se diría hoy en día, aunque quizás este tampoco sea el término justo a la hora de definir (si es que se pueden definir) los momentos místicos y más elevados de estos seres, apartados del ruido del mundo y haciéndose prácticos en dominar su mente, sus instintos, sus sentidos físicos, con severos ayunos y duras disciplinas. Estos hombres, de la pureza espiritual más asombrosa, se "religaban" con paciencia infinita, a su Ser Interno, esa partícula cósmica que todos llevamos consigo, y que el "raro" progreso de nuestro mundo oculta, olvida y aleja para que el hombre no sea todo lo "sabio" que podría ser, y abra los ojos a todo lo que está sucediendo en derredor, y pueda decir en voz bien alta: ¡ YO SOY!
Los eremitas de MONTSERRAT, constituyen un ejemplo sin parangón de búsqueda interior austera y disciplinada. El hecho mismo de su ubicación, nos viene a sugerir que debieron, no sólo ver las maravillosas luminarias celestes, e incluso las naves, además de conexiones directas con Ellos. Y eso sin olvidar que conocían bien el firmamento y las posiciones de las estrellas. Como los trazos tan característicos que observamos hoy en día: si sabrían ellos más que nadie, que no se trata de meras y espectaculares "estrellas fugaces" (como algunos creen todavía hoy), sino que eran -y son- trazos en el firmamento haciendo las veces de una "escritura inteligente y cósmica", que ya ellos, habían aprendido a entender.
ermita de Sant Joan lugar mágico de viejas manifestaciones lumínicas

En mi modesto modo de verlo, los primeros eremitas o los más antiguos de ellos pudieron ser los que mejor lo entendieron. Más adelante en el siglo XV cuando todo el eremitorio de Montserrat pasó a depender de la Abadía Benedictina, y de algún modo fueron "controlados" y tuvieron "normas", si bien pudieron disponer de mejor atención ante la enfermedad y la vejez, su antigua libertad incondicionada desapareció en parte, aunque también fue la época de más apogeo y brillantez, con todas las ermitas ocupadas, y peregrinos visitándolas, buscando el consejo y la orientación espiritual de aquellos sabios, y aun en época de difíciles accesos por la Montaña.
Los eremitas, que escucharon el ruido sonoro del silencio y tuvieron experiencias profundas, claro que no estuvieron exentos de las dificultades de todo ser humano de carne y hueso, teniendo que vencer sus miedos y sus enfermedades físicas, desarrollando una fuerza suprema de voluntad que reduciera su ego casi a ceniza, para poder entrar a su propio "Templo Interior" y postrarse ante su PADRE-MADRE, el ser andrógino, su verdadera individualidad inmortal
ermita de Sant Joan y los austeros e impresionantes roquedales de su alrededor

Los ermitaños fueron pues una verdadera avanzadilla de las virtudes y el despertar interior de los seres humanos. Estoy convencido de que ell0s son los Precursores, de todas cuantas luminarias y experiencias se suceden en estas bellas Montañas Azules del Septentrión Peninsular.

1 comentario:

  1. Sempre cercant i gairebé qüasi mai trobant... el que és evident i molt pocs certament poden veure amb els seus propis ulls !!! Montserrat la esència i el símbol mes ancestral de la Humanitat !!!

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