viernes, 11 de octubre de 2013

LIBERTAD Y CONSCIENCIA

                                    Volar y ser Libre Conscientemente

La "Libertad" es ausencia de miedo, la "Libertad" es un fluido muy natural de la consciencia, como lo es también la "Felicidad", la "Libertad" es fluir en la Vida y con la Vida, conscientes del "Ahora", única medida real y objetiva de eso, a lo que nos hemos acostumbrado a llamar "paso del tiempo".  Desde mi juventud, recuerdo una frase inspirada, que a algunos les resultaba extraña: "no es el tiempo el que pasa, somos nosotros los que pasamos", y ahora añado:  En el transcurso de un Eterno Ahora, inmutable y continuo, que la ilusión de este mundo "dual" nos "lleva" a dividir en un "pasado" y en un "futuro" que, en realidad jamás aportan nada objetivo, dado que absolutamente todo se realiza y sucede en la única "clave permanente y abierta que es el "Ahora".    El "pasado" es el reino virtual de los recuerdos, y el "futuro" es el reino virtual de lo que está por venir, pero los dos no se "ubican" en ningún lugar y son impenetrables, nadie puede "intervenir" en ellos porqué son "ilusiones mentales" que, como mucho, nos pueden hacer soñar con el reino de la "nostalgia", pero soñar, al fin y al cabo: ni ser, ni estar, ni hacer, ni fluir: todo ha sido, es y será dentro del Instante Continuo llamado AHORA, el tiempo real y permanente, en donde objetivamente siempre estamos,  a pesar de la "ilusión holográfica" del mundo dual,  de la  ensoñación de la inconsciencia, a pesar de la propia personalidad humana, basada en el "ego subjetivo" y sus engañosas peculiaridades y excesos.  
                                                                                       
                                     Somos Almas Luminosas e Inmortales

 Lo cierto es que para ser verdaderamente "libres" necesitamos "ser conscientes".  Para ser "conscientes" nos hace falta practicar profunda y objetivamente  el "carpe diem", vivir el Instante, vivir el Aquí y Ahora, de Momento en Momento, como si cada Momento fuese "el último que viviremos".  En cada momento hay contenida toda la Sabiduría del Universo y toda la Eternidad...  Actuar en "consciencia" y "desde la consciencia" implica la ausencia de miedo, de error, fluidez de pensamientos luminosos, constructivos, evolutivos, de Amor.       La ausencia del "ego subjetivo o de la personalidad humana" significa "plenitud de consciencia", recuperar plenamente  "el recuerdo identitario original":  que somos seres de luz, almas inmortales utilizando cuerpos físicos para experimentar en "3D".  Es así que llegamos a ser libres en este mundo físico, una vez extraídas las "capas egoicas" que, como en una cebolla liberan el Alma, el Ser Interno, que somos todos y cada uno, enlazados, conectados a la Divinidad, la Fuente Máxima de la que provenimos.  No hay otra "Libertad" que esta. Cualquier otra cosa es una "ilusión", un "sueño" engañoso, como tantos otros, que surgen en la "dualidad" que reina en este mundo tridimensional. 
                                 El Alma nunca está sola...                
                                                                                                                                                                   
La "ilusión del paso del tiempo" tan solo es aplicable refiriéndose a este mundo físico de tres dimensiones, al cuerpo físico, asociado a un desgaste progresivo o vejez, (muy angustiante cuando se tienen creencias como que el cuerpo físico "lo es todo" y que cuando muere "finaliza la Vida" o cuando se cree en "infiernos de castigo y sufrimiento" al abandonar el cuerpo físico o morir).   No hay más "juez" entre etapas existenciales que la propia "consciencia", ni más "purificación" (que no castigo), que la propia enmienda en cada etapa existencial.  La "ilusión del paso del tiempo" afecta al "vehículo físico": no a su conductor, el Alma.  Esta, como "conductor" conoce esta "eventualidad del mundo físico" y si "pierde" (muere) su vehículo, conoce los procesos subsiguientes que conocemos como "post mortem".       Si la muerte es "lúcida", es decir "consciente" el Alma luminosa no se siente confundida e inmediatamente sabe "donde va y que le espera".     Si la muerte "no es lúcida", es decir, "no consciente", el Alma puede sentirse confundida entre los "sanskares" o "cuentas kármicas" de la etapa recientemente concluida, pudiendo demorarse un tiempo o preparar de inmediato su retorno al mundo físico en un nuevo cuerpo y etapa existencial.     De todas maneras, el Alma nunca está "sola" en el momento de tomar una decisión importante para su crecimiento y evolución continua. Especiales Entidades dedicadas a ello, le harán costado y la orientarán a salir de este trance, si fuera el caso. 
Todo indica pues, la importancia que tiene el hecho trascendental  de "despertar consciencia". Si vivimos la Vida conscientes, el tránsito de la llamada "muerte", también lo será. Esta "lucidez" es el indicativo, en el mundo físico y en la otra densidad, en la que irremisiblemente, tenemos que estar: bien de retorno al "hogar cósmico de origen" o sencillamente, de paso "entre vidas".
La "verdadera Libertat" está en "ser conscientes" y ser "conscientes" implica vivir en el "eterno y único instante presente", recordando en todo momento, nuestra auténtica identidad de Almas Inmortales, lo que real y objetivamente somos, de donde venimos, a donde vamos, que hemos estado viviendo y experimentando hasta ahora y en el transcurso de miles y miles de etapas existenciales, en donde hemos "jugado todos los roles imaginables" (¿recordáis el post pasado?) y que necesitábamos para crecer, y que nos "invalidan para juzgar a nadie" porque todos, en alguna etapa pasada, hemos protagonizado el "papel de aquél a quién queremos juzgar"...*

                                                                              
          De regreso al Hogar Cósmico de Origen, o de paso, entre vidas...

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