jueves, 24 de octubre de 2013

EL SILENCIO INTERIOR


El estado de la mente ruidosa, desordenada, mecánica e inconsciente, hace que el ser humano se mantenga siempre en la superficie de si mismo, en la periferia, lejos de re-conectarse con su mundo interior, con su identidad real anímica y espiritual.  Es el estado común de soñolencia del ser humano que desemboca en el típico hipnotismo colectivo, en virtud del cual los pensamientos, las acciones, las actitudes y los comportamientos, generan la realidad engañosa que conocemos, revistiéndola al mismo tiempo, de una "normalidad social" comunmente "aceptada" por todos dentro de este mundo material y dual de los cinco sentidos.  La cuestión es que la mente, en ese estado, no piensa ni reflexiona libremente, sino que funciona de manera totalmente condicionada por este mundo material que la presiona con toda clase de estímulos:  de aquí vienen las reacciones, los impulsos inconscientes o mecánicos porque la mente "no sabe" o "no está en condiciones" para poder actuar de una forma más pausada, tranquila y libre.  El estado de la mente ruidosa es el del consumismo exacerbado y todo aquello que entra por los cinco sentidos sin orden ni concierto. El estado de la mente ruidosa es permanentemente externo a la persona humana, está controlado por el ego plural y subjetivo, y todo lo que entra desde fuera.  Desde ese estado se produce un exagerado dispendio de energía física y psíquica, mucho más allá de la estrictamente necesaria a invertir en este mundo tridimensional para cualquier pensamiento o acción,  lo cual conduce con frecuéncia a la aparición de enfermedades diversas y a un sensible acortamiento de la vida física corpórea. 

                                                                                     



El estado de la mente ruidosa, si uno no lo remedia, relentiza y obstaculiza el despertar consciencial por tiempo indefinido, y ese estado, que también produce mucho dolor, se alargará en tanto el individuo en cuestión, no sepa comprender el proceso en el que se encuentra y active sus cualidades anímicas (todo el mundo las tiene) o del Alma para retomar las riendas del propio vehículo físico, serene su mente, y en paz, quietud y silencio, fluya a través del eterno instante presente, en un nuevo día a día en este mundo físico.
El "Silencio Interior" es pues básico para serenar una mente ruidosa, sin calma y para retornar a la fluidez del instante, a la serenidad de la consciencia, al reencuentro interior para descubrir nuevamente lo que verdaderamente somos, para discernir lo que realmente proviene del Ser Interno de todo lo que es "ego plural" o "egocentrismo" y para mantener conscientemente el contacto con el Alma y el Espíritu que somos.  A través del "Silencio Interior" podemos llegar al conocimiento de nuestro interior más puro y divino, a fluir en Paz, Amor y Compasión por dentro y por fuera y de dentro para fuera, reflejarlo a nuestros semejantes como un espejo luminoso en su propio despertar consciencial.    El "Silencio"  que aquí se menciona, no es un silencio de temor, soledad o aislamiento, es al contrario, "Silencio Interior" cálido, que nos acerca a nuestro real origen, a la nítida confianza del Padre-Madre, a una rememoración potente del estado de Intima Recordación del Ser, que nos tiene que acompañar conscientemente en cada instante presente de la Vida.

                                                                                       

Sin experimentar este "Silencio" el camino interior seria inalcanzable,  y eso sólo se comprende desde la práctica de la Meditación, no solo desde el razonamiento intelectual. El "Silencio Interior" es un pilar fundamental para el auto-conocimiento de si y el "Despertar de la Consciencia".  El "Silencio Interior" no fluye solo de la meditación quieta y estática, como la propia meditación, el "Silencio" se puede practicar en cualquier lugar donde uno se encuentre (el metro, el autobús...), auto-controlando el ruido mental del que "saltan" un altísimo porcentaje de pensamientos y palabras "inútiles y vacías", que se dejan ir por mera inercia mecánica, por ignorancia o por costumbre, en cualquier escenario de la vida cotidiana.  Por grande que sea el estrépito del entorno, podemos estar mentalmente calmados y estar en pleno "silencio interno", sea donde sea, que uno se encuentre viviendo el instante presente con fluidez y consciencia.  Este es el estado que permite pensar y calibrar positiva y objetivamente, si aquello que hemos estado a punto de "soltar" en forma de palabras, es conveniente decirlo o no, si tendrá repercusiones negativas para alguien o si lo perjudicará especialmente, si es mejor "callar" por el bien de todos, dado, además, que aquello negativo que podemos mandar a otros, siempre tiene efecto "bumerang", y acabará también perjudicándonos a nosotros mismos.
Pensar con serenidad y calibrar bien todo lo que pensamos y decimos, lo genera el "silencio interior".  Si falta este "silencio", este control sereno es "inexistente" y palabras y pensamientos se generan sin orden ni concierto.
El mundo actual, en buena parte, es el resultado de la "falta de Silencio Interno", y eso aun siendo este, inherente al Alma, al Espíritu, es decir, intrínsecamente natural y propio,  mucho más que el "ego plural", que se generó a través del olvido de "quienes somos" y que se caracteriza por su insaciabilidad desequilibrada, que si tuvo alguna "utilidad" en el pasado (en las pasadas existencias humanas), hoy ante la expansión indiscutible de la Consciencia, el "ego" se ha tornado obsoleto, porque impide el fluir a la Consciencia, hacia elevadas cotas dimensionales y cósmicas, con la esclavitud de su materialidad a través de los cinco sentidos del cuerpo físico. 
El "nuevo paradigma" es el Alma, el Espíritu,  la interconexión de todos los seres humanos con la FUENTE UNIVERSAL,  el AMOR INCONDICIONAL, la recuperación  plena de la CONSCIENCIA, y el no olvido  jamás de QUIENES SOMOS, DE DONDE VENIMOS, A DONDE VAMOS:  La MEDITACIÓN y el SILENCIO son el camino...

                                                                                       

viernes, 11 de octubre de 2013

LIBERTAD Y CONSCIENCIA

                                    Volar y ser Libre Conscientemente

La "Libertad" es ausencia de miedo, la "Libertad" es un fluido muy natural de la consciencia, como lo es también la "Felicidad", la "Libertad" es fluir en la Vida y con la Vida, conscientes del "Ahora", única medida real y objetiva de eso, a lo que nos hemos acostumbrado a llamar "paso del tiempo".  Desde mi juventud, recuerdo una frase inspirada, que a algunos les resultaba extraña: "no es el tiempo el que pasa, somos nosotros los que pasamos", y ahora añado:  En el transcurso de un Eterno Ahora, inmutable y continuo, que la ilusión de este mundo "dual" nos "lleva" a dividir en un "pasado" y en un "futuro" que, en realidad jamás aportan nada objetivo, dado que absolutamente todo se realiza y sucede en la única "clave permanente y abierta que es el "Ahora".    El "pasado" es el reino virtual de los recuerdos, y el "futuro" es el reino virtual de lo que está por venir, pero los dos no se "ubican" en ningún lugar y son impenetrables, nadie puede "intervenir" en ellos porqué son "ilusiones mentales" que, como mucho, nos pueden hacer soñar con el reino de la "nostalgia", pero soñar, al fin y al cabo: ni ser, ni estar, ni hacer, ni fluir: todo ha sido, es y será dentro del Instante Continuo llamado AHORA, el tiempo real y permanente, en donde objetivamente siempre estamos,  a pesar de la "ilusión holográfica" del mundo dual,  de la  ensoñación de la inconsciencia, a pesar de la propia personalidad humana, basada en el "ego subjetivo" y sus engañosas peculiaridades y excesos.  
                                                                                       
                                     Somos Almas Luminosas e Inmortales

 Lo cierto es que para ser verdaderamente "libres" necesitamos "ser conscientes".  Para ser "conscientes" nos hace falta practicar profunda y objetivamente  el "carpe diem", vivir el Instante, vivir el Aquí y Ahora, de Momento en Momento, como si cada Momento fuese "el último que viviremos".  En cada momento hay contenida toda la Sabiduría del Universo y toda la Eternidad...  Actuar en "consciencia" y "desde la consciencia" implica la ausencia de miedo, de error, fluidez de pensamientos luminosos, constructivos, evolutivos, de Amor.       La ausencia del "ego subjetivo o de la personalidad humana" significa "plenitud de consciencia", recuperar plenamente  "el recuerdo identitario original":  que somos seres de luz, almas inmortales utilizando cuerpos físicos para experimentar en "3D".  Es así que llegamos a ser libres en este mundo físico, una vez extraídas las "capas egoicas" que, como en una cebolla liberan el Alma, el Ser Interno, que somos todos y cada uno, enlazados, conectados a la Divinidad, la Fuente Máxima de la que provenimos.  No hay otra "Libertad" que esta. Cualquier otra cosa es una "ilusión", un "sueño" engañoso, como tantos otros, que surgen en la "dualidad" que reina en este mundo tridimensional. 
                                 El Alma nunca está sola...                
                                                                                                                                                                   
La "ilusión del paso del tiempo" tan solo es aplicable refiriéndose a este mundo físico de tres dimensiones, al cuerpo físico, asociado a un desgaste progresivo o vejez, (muy angustiante cuando se tienen creencias como que el cuerpo físico "lo es todo" y que cuando muere "finaliza la Vida" o cuando se cree en "infiernos de castigo y sufrimiento" al abandonar el cuerpo físico o morir).   No hay más "juez" entre etapas existenciales que la propia "consciencia", ni más "purificación" (que no castigo), que la propia enmienda en cada etapa existencial.  La "ilusión del paso del tiempo" afecta al "vehículo físico": no a su conductor, el Alma.  Esta, como "conductor" conoce esta "eventualidad del mundo físico" y si "pierde" (muere) su vehículo, conoce los procesos subsiguientes que conocemos como "post mortem".       Si la muerte es "lúcida", es decir "consciente" el Alma luminosa no se siente confundida e inmediatamente sabe "donde va y que le espera".     Si la muerte "no es lúcida", es decir, "no consciente", el Alma puede sentirse confundida entre los "sanskares" o "cuentas kármicas" de la etapa recientemente concluida, pudiendo demorarse un tiempo o preparar de inmediato su retorno al mundo físico en un nuevo cuerpo y etapa existencial.     De todas maneras, el Alma nunca está "sola" en el momento de tomar una decisión importante para su crecimiento y evolución continua. Especiales Entidades dedicadas a ello, le harán costado y la orientarán a salir de este trance, si fuera el caso. 
Todo indica pues, la importancia que tiene el hecho trascendental  de "despertar consciencia". Si vivimos la Vida conscientes, el tránsito de la llamada "muerte", también lo será. Esta "lucidez" es el indicativo, en el mundo físico y en la otra densidad, en la que irremisiblemente, tenemos que estar: bien de retorno al "hogar cósmico de origen" o sencillamente, de paso "entre vidas".
La "verdadera Libertat" está en "ser conscientes" y ser "conscientes" implica vivir en el "eterno y único instante presente", recordando en todo momento, nuestra auténtica identidad de Almas Inmortales, lo que real y objetivamente somos, de donde venimos, a donde vamos, que hemos estado viviendo y experimentando hasta ahora y en el transcurso de miles y miles de etapas existenciales, en donde hemos "jugado todos los roles imaginables" (¿recordáis el post pasado?) y que necesitábamos para crecer, y que nos "invalidan para juzgar a nadie" porque todos, en alguna etapa pasada, hemos protagonizado el "papel de aquél a quién queremos juzgar"...*

                                                                              
          De regreso al Hogar Cósmico de Origen, o de paso, entre vidas...

jueves, 3 de octubre de 2013

¡GRACIAS, EMILIO CARRILLO, POR DAR TODO LO QUE ESTAS DANDO!

      " DIOS ES YO; Y YO SOY DIOS PRECISAMENTE CUANDO CESO DE SER YO "   

El sábado 28 de Agosto pasado tuvimos la oportunidad en un Auditorio Axa de la barcelonesa Illa Diagonal, completamente abarrotado, la esperada Conferencia de este hermano tan especial que es Emilio Carrillo, de Sevilla, un verdadero suceso para el mundo espiritual y renovador de estos últimos años, por su pedagogía clara y directa, que tiene la extraordinaria virtud de llegar, en todas partes a donde se le requiere, a los corazones más anhelantes, sensibles e inquietos, a todos los sinceros buscadores conscienciales del "nuevo paradigma".   Emilio es un hombre sencillo que, sobretodo "predica con el ejemplo", y más aun, desde que tuvo una vivencia interior muy profunda, a partir de la cual,  se afianzó más y más  en su fluir en Paz y Amor, en plena auto-entrega con este mensaje que alcanza hoy a tantas consciencias en su despertar interior. Ya  antes del 2011 comenzó a dar Conferencias y Talleres, no solo en Sevilla, donde vive, sino también en todo el Estado llegando también a Catalunya, básicamente en Lleida y Barcelona, en donde tanto se le quiere y respeta. Un hombre sencillo, como digo, que ha escogido la Bandera Blanca de la Pureza y la Rendición, como humilde estandarte en su infatigable ruta.   
 Me encontré con sus conferencias en "youtube" hace ya unos años y confieso que la sintonia con sus reflexiones fue instantánea, y realmente ha sido y es para mi, un referente que tengo siempre muy cerca del Corazón, ya sea a través de sus libros o de sus palabras escritas o sonoras, siempre con nuevos y más enriquecedores matices y para ser escuchadas y meditadas repetidas veces.
Esta reciente conferencia en el Auditorio Axa, fue práctica e integramente referida a su último libro titulado "DIOS",  la Fuente, la Energia, el Padre-Madre, Alá, (llámesele con el nombre que se quiera dar) el drama principal es que lo "buscamos fuera de nosotros mismos", como muchos otros aspectos de nuestra vida, por la falta de conocimiento de nuestra auténtica identidad interior, la que verdaderamente nos conecta con la Fuente, por la que somos la Fuente misma, cuando nuestra "personalidad humana" (deja de ser yo): "Dios es yo; y yo soy Dios precisamente cuando ceso de ser yo".

                                                                                    

El libro, pues, se estructura en forma de diálogo pregunta-respuesta, muy minucioso y ameno,  como es el estilo de Emilio, cuando responde, por ejemplo, en el primer capítulo a la pregunta que le hace el entrevistador, muy clara, directa y concisa: "¿Eres creyente? Y el responde tranquilamente: "No",  y en la siguiente pregunta:"¿Existe Dios? Respondiendo él igualmente: "No".  Respuestas que dejan "perplejo" al entrevistador. Seguid vosotros y vosotras leyendo este libro que, me permito recomendar a todo el mundo sin excepción.    Cabe decir que la "introducción" del libro la escribe Nagual, Chamán de los Anu-Kui-Ghanos de Wiñaymarca quién es gran amigo de Emilio.  También el "Prólogo" está formado por dos poemas: uno titulado "¿Por qué el Humano en la Tierra?, de José Luís González Cáceres, poeta y presidente de la Institución Literária Noches de Baratillo; y otro que toma por base la conocida oración del "Padre Nuestro"  y la adorna con más reflexiones espirituales y poéticas, cuya autora es Concha Redondo Tarodo, Coordinadora de los "Encuentros entre Buscadores" del Círculo Sierpes, Entidad sevillana con la que Emilio colabora habitualmente. 
Las tres horas de Conferencia estuvieron presididas, en todo momento, por una energía y una vibración extraordinarias, que flotaban amorosamente por todo el ambiente.  Emílio no quiso aplausos y en cambio pidió a los asistentes el abrazo fraterno de todos, y él mismo saltó a butacas para abrazar a las cientos y cientos de personas, que querían mostrar así su agradecimiento, la intensa conexión habida, el mensaje recibido con su presencia y sus palabras.

La organización impecable del acto fue a cargo del equipo de AKOKO de Barcelona:
AKOKO  http://akokobcnterapiasytalleres.blogspot.com.es/

También hizo su presentación la ONG CANVI , que tuvo un donativo obtenido de la recaudación del acto:  http://www.canvi.org/newsletter/
                                                                                    
                TUVE TAMBIÉN LA OPORTUNIDAD DE ABRAZARLO Y POSAR JUNTO A ÉL EN ESTA IMAGEN

Acabo este resumen con unos parágrafos de la parte final del libro:

"VIVIR  VIVIENDO"
"Por tanto libre ya de toda carga y sin las cadenas del "debo de" y "tengo que", goza como un "Niño" en el "Vivir Viviendo".
"Vivir Viviendo". En el Aquí y Ahora, de instante en instante, y centrado en tu "verdadero ser" y "naturaleza esencial" y divinal, que bien sabes ya que son los de todos y Todo.
"Vivir Viviendo". Con Confianza en la Providencia y en la Vida y en continua Frecuencia de Amor.
"Vivir Viviendo". Ejercitando de manera natural y espontánea tus dones y talentos -cada cual cuenta con los suyos- ante los hechos, sucesos y acontecimientos que la propia Vida -no la programación mental ni la búsqueda de bienestar- vaya poniéndote por delante.
"Vivir Viviendo". Colocando en tu día a día espacios de Silencio y ocasiones para conectar con  la Quietud que atesoras en tu interior divino y eterno.  Podrás salir así de la Matrix, donde tantas preguntas, tareas y diatribas mentales bullen y atan.  Instálate en esa Quietud, hasta integrarte en la No-Identidad y volcarte en lo que realmente Eres y Es: No-Ser.
Y, a partir de ahí, vuelve a la Matrix y sal y entra en ella cuanto quieras: ¡juega a Crear! como el "Niño" que Eres y con su entusiasmo ("Dios en ti").  Y la identidad con la que en la Matrix te percibes, asúmela como lo que es: un holograma, mera ilusión o ensoñación.  Y despliégala en un Movimiento que sea el resplandor de la Quietud.  Lo que significa disfrutar de una Vida Sencilla y Alegre y libre de vanidad y miedos.

El libro de Emilio Carrillo titulado "DIOS" está editado por 
Editorial Nous - nous@editorialnous.com