lunes, 25 de junio de 2012

LOS CAMPOS ÁURICOS


El macizo de Montserrat tiene una "aura pránica" que uno sólo puede ver cuando se observan los contornos o perfiles, no con los ojos "fijos" sino con la mirada aparentemente "perdida o vaga", aunque sin perder o dejar de abarcar el ángulo entero de visión, objetivo de lo que estamos observando.     El "Aura" no pertenece al mismo rango de frecuencia con que visionamos con "normalidad" todo el espectro de este ámbito tridimensional.  Las "Auras" o "campos áuricos o magnéticos" propios de todo "lo que vive": además de las montañas, todos los minerales, vegetales, animales y humanos, no entran, como digo, en el "rango normal de visión", y para poder visionarlas es preciso un cierto "entrenamiento" a través del cual uno aprende a "saber visionar" rangos de frecuencias que están "más allá" del físico, que nos es más habitual, con todos sus matices, colores y cadencias:  es cuando podemos hacernos cargo realmente de la maravilla energética que nos envuelve, incluido nuestro bello Planeta.  Cuando uno está bien entrenado a "saber mirar" estos rangos de energía, observándolos en profundidad, puede dilucidar el estado de salud, por ejemplo, de una persona, contemplando sus diversas tonalidades, intensidades, matices y colores.


Con todo y debido a la "proximidad"    -en los tiempos que estamos viviendo-, de la "cuarta dimensión", sobreponiéndose en lugares y momentos determinados, a la "tercera dimensión", dentro del proceso de cambio y modificación de frecuencia, que está  convirtiendo a nuestro Planeta en un mundo de "cuarta densidad",   esta facultad de visión a la cual nos estamos refiriendo, también devendrá completamente activada y natural en la Humanidad transformada que se está gestando, y por lo tanto, no será "necesario entrenarnos" como ahora lo necesitan muchas personas. 
Muchos de los niños que están llegando hoy a nuestro mundo, ya incorporan algunos de estos sentidos,así como también muchos de los que han ido llegando en estas últimas décadas. A tal extremo que hablar de "telepatia" o "clarividencia", pongamos por caso, ya no será más una cuestión de ficción sinó una realidad bien práctica y palpable, consubstancial con las  transformaciones en las que estamos inmersos, sentidos activados permanentemente, más allá de los cinco que han caracterizado este mundo físico, tan importantes como limitados y susceptibles de "llevar a errores", por cuanto "TODO" se tamizaba con estos "cinco sentidos", sin tener en cuenta o ignorando, los otros sentidos de que dispone el "hombre integral" y que le permiten analizar de una manera completa y total, todo aquello que se investiga, a parte de conectarnos con la "realidad multidimensional" ...

                                                                                                                                                              
El "Campo Áurico" a medida que se "despierta Consciencia", se nutre y crece, y también abarca más distancia  partiendo del nucleo del propio cuerpo.  El "Campo Áurico" irradiando  de un Ser de Consciencia Despierta, abarca todo su alrededor (véase esta imágen) hasta una distancia inusitada. Constituye realmente un "Ser de Luz" con un "campo áurico" magnetizado que inunda con una fuerza poderosa y benéfica el espacio circundante por el que se desplaza, y nadie puede quedar indiferente de su proximidad.
El ser humano en general está envuelto en distintos campos energéticos que lo acompañan permanentemente.   La cuestión es, que para un porcentage bastante elevado, lo  "corriente", es que no es "consciente" de ellos.   La amplitud àurica o energética más próxima e inmediata al cuerpo físico uno mismo la puede mesurar abriendo los brazos en cruz, por los costados, por delante y por detrás, tambiénn por encima de la cabeza y por debajo de los pies (tocando la tierra), este seria un primer "limite energético", que nos acompaña por todas partes, a partir del cuerpo sólido.
Si somos lo bastante sensibles (que sí lo somos, si ponemos atención), somos capaces de captar si en nuestro rádio energético entra álguien que vibre alteradamente o radicalmente distinto a nosotros, tanto en sentido positivo como negativo.   Con frecuencia tenemos sensaciones de estas producidas por personas o campos áuricos, que se mezclan o se contraponen con los nuestros.  Y muchas veces hemos tenido un sentimiento extraño, emocional, sensitivo, pero por "desconocimiento" (probablemente) no lo atribuimos a "alarmas" que se nos disparan cuando álguien "invade" nuestro propio campo áurico.


Es importante dentro de las prácticas de "Auto observación" de las que tanto hablamos, vivenciar, experimentar todo lo que sentimos, cuando estamos en aglomeraciones humanas diversas, como grandes estadios deportivos, salas de cine, o de fiestas, etc., en donde las mútuas "invasiones de los espacios energéticos o áuricos" respectivos se producen fácilmente y con multiplicidad, y con fuertes emociones, rivalidades y alteraciones diversas.  
Este es un "trabajo de auto sensibilización consciente".     Cuanto más conscientes, más percepción de la realidad: si un primer límite lo hemos conseguido con la "medida" de los brazos en cruz, un segunda delimitación se puede trazar "a todos los ambientes donde uno tenga que intervenir"(más allá del primer límite), al hogar, al trabajo, a la calle en donde uno vive, etc., y eso quiere decir "donde quiera que tu vayas y hasta donde tus ojos alcancen en cada momento...
De hecho, el "AURA" para los que saben verla y leerla, viene a representar la tarjeta de visita, más pura, real y objetiva de cada persona que tienen delante...
                                                                                    

                                                                                      

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