LA MENTE NO ES EL "YO" VERDADERO

La "mente" es pensamiento continuo, está activada constantemente, y aun todavía más, si uno "no hace nada" por evitarlo.  Lo peor de todo es cuando nos llegamos a creer que la "mente", "es uno mismo".   Habitualmente, cuando el ser humano no practica "auto conocimiento", no controla su propia mente (ni tan siquiera se lo plantea).  Tampoco hace distinción de tipo psicológico, y aun menos de tipo práctico, entre lo que realmente es "el ego", "la mente", "la Consciencia", "el Ser Interno", etc., cuestiones básicas, para llegar a "descubrir" que el ser humano, en general, vive dormido de Consciencia, y que lo que "necesita" es despertar...  

Si vamos "despertando", vamos "descubriendo" quién realmente somos: de donde venimos, a donde vamos y cual es el sentido de la Vida...   Es "ver las cosas" desde una perspectiva "real y realista", objetivamente, con una "certeza" que no necesita análisis sofisticados, razonamientos, demostraciones, etc. "uno sabe aquello" con la fuerza indiscutible de la Intuición, que es uno de los "sentidos maravillosos" de nuestro SER INTERNO: aquello-que-verdaderamente-somos-todos-y-cada-uno. 

¿Cuando empezamos a darnos cuenta, "que no somos nuestra mente ordinaria"?   Primeramente, uno tiene que predisponerse a este "auto estudio".  Seguidamente, uno aprende a aquietar la mente, es decir, a calmarla de todo este griterío constante, compuesto de pensamientos, preocupaciones, dudas, ansiedades, deseos de todo orden, y en definitiva, de todas aquellas "conexiones de egos múltiples", que atan y esclavizan a los humanos, a los limitados cinco sentidos físicos y básicos del "perfecto ordenador biológico" que es el "cuerpo físico".

Aquietando la mente: empezamos a meditar.  Cuando la mente queda en silencio, lo que uno puede sentir no tiene explicación suficiente, pero la Consciencia, que es la "connexión" al Ser Interno, entra en su estancia: la "mente silenciosa" nos enseña en la "sabiduria del no-pensar", de la Intuición y el Discernimiento.  En una palabra, quedamos interconectados a nuestro YO verdadero, quién puede transmitir su "sabiduria" y "memoria cósmica".

Lógicamente, las "transformaciones profundas" no son de hoy para mañana.  Hace falta la paciencia de los sabios, para ir practicando el "auto conocimiento", la "auto observación psicológica" y la Sabiduria de la Meditación.     Este es uno de los "caminos" para ir dejando la "matrix" y entrar a la "nueva realidad" que se está formando.   Pero uno mismo tiene  que ir laborando, cada día y cada noche, viviendo cada precioso instante presente como si fuese el "último" que vamos a vivir.   A lo largo de este trabajo uno "descubre" que la "mente ordinaria" no es nuestro YO VERDADERO.

Esto se presta a confusión porqué lo "normal"(lamentablemente) es que aquello que llamamos "ego", que no es nuestro "yo real" sinó un "programa o software" del cuerpo físico y de los cinco sentidos, se apodera de la mente y la convierte en "caos y pensamiento contínuo", eso a lo largo de miles de años, ha sido el gran "escollo y la piedra de choque" de la Humanidad, que con tanta frecuencia ha conseguido que el hombre se olvidase de "QUIEN ES, realmente, y CUAL ES SU MISIÓN EN LA TIERRA.  Esta situación "psíquica o psicológica" del hombre, es la que ha originado el "error y la ignorancia", "la duda y la creencia", "la religión, en detrimento de la verdadera e intrínseca espiritualidad, que el ser humano alberga en su Consciencia a través del Ser Interno, el "sometimiento pleno" que el "Sistema" siempre requirió de la Humanidad desde hace milenios, todas las esclavitudes, también la esclavitud de la "deuda bancaria", etc.

Para terminar, y como hemos dicho ya otras veces, esta situación que ha sufrido la Humanidad no la exime de una cosa llamada "responsabilidad" en medida y grado correspondiente, pues en un pasado que aun está "entre tinieblas" cada Consciencia o fracción divina interconectada, que somos, decidió el descenso a las Dimensiones Densas, principalmente la 3ª aunque también la 4ª.