CONTEMPLANDO EL GRAN ESPACIO ESTRELLADO

                                                                      OVNIS DEL 5 DE JULIOL- Negatiu-Foto IOM

Las noches de verano son una buena ocasión para mirar el cielo, al fresco y en recogimiento, la agradable temperatura nocturna y una buena predisposición hacen el resto.  La conteplación de la bóveda estrellada, es uno de los espectáculos más maravillosos en donde se muestra la grandiosidad del Universo, con todos sus múltiples cuerpos luminosos, planetas y estrellas brillantisimas que titilan en medio de la negrura misteriosa del Gran Espacio.  La visión del Cosmos recuerda lo pequeño que el hombre es, a pesar del orgullo que  con frecuencia esgrime, y que en el fondo, no sirve más que para dañar y hacerse daño,  también remueve en lo más profundo, sentimientos albergados en el Plexo Solar y golpea a la Consciencia con arrobamientos místicos de primera magnitud, que emanan, -como no puede ser de otro modo-, de la Eséncia Divina intalada en el Corazón mísmo del ser humano.   Instantes llenos de una integridad tan espléndida, que uno puede llegar a perder la noción del tiempo, si se entrega a esta casi meditación-concentrada, del vital instante presente, que lleva a un éxasis tan especial como inolvidable.

Sólo la contemplación de esta gigantesca  Naturaleza Cósmica, puede tener ese efecto espiritual y esotérico que conduce directamente a las partes más elevadas e internas del hombre, si se hace con este anhelo profundo, si se le pide al propio Ser Interno que medie en todo lo que aspiramos honestamente, y que nos haga conscientes de ello.

                                                                          OVNIS DEL 5 DE JULIOL- Foto IOM

Desde ese estado especial de Consciencia, se está también en inmejorable predisposición para conectar con los Seres Superiores del Epacio, desde una proximidad  que ha superado todas las distancias y cualquier pensamiento que se dirija a Ellos, les llega con perfecta nitidez,  a sus naves o a la mísma densidad donde tienen su estancia los Angélicos Seres.

Como todo lo que se desconoce, sólo hay una manera de vivenciar todo eso, que no es ninguna mera fantasia ilusoria, y es viviendo directamente la experiéncia de contemplación del Gran Cosmos, y no precisamente con una cerveza en la mano, sino con el estómago vacío o   con muy pocos alimentos, pues el "estado de serenidad y la más alta Consciencia" acompañarán estos instantes,  a través del Silencio, la respiración profunda, la Concentración, interiorizando al máximo posible la experiéncia, para que sea de la Consciencia, y no de lo más externo y superficial.   Lo que puede suceder en esos instantes es la "Íntima Vivencia Particular" de quién intenta vivir conscientemente, ese instante único que, más allá del tiempo, se produce a la vez en todo el espacio infinito...

 En una noche de estas mravillosas de verano, concretamente la del 10 de Julio, presidiendo el cielo estrellado la Osa Mayor y la Estrella Polar, se proyectó un pensamiento en voz alta referido a los Seres del Espacio que se manifiestan en Montserrat:    "que pasaran a una altura media y que nos hiciesen un encendido directo de sus luces.   Al poco de haber pronunciado estas palabras por el Noroeste y a media altura de los árboles,surgió el punto luminoso anhelado, y haciendo de inmediato un encendido de su luz, blanquísima y formidable, que duplicó su volumen inicial, y que pues, nos sorprendió y llenó de alegría, por su rapidez como sincronizada, y acabando por fundirse después de avanzar un corto trayecto en dirección a Montserrat.   Eramos cuato personas bajo la cúpula estrellada e imponente: Josep, Eva, Maria Àngels y quien esto escribe. Al cabo de poco de este avistamiento, se produjo otro casi igual, a una alzada media, en dirección Norte, con una luz igualmente blanquísima.  Finalmente  solicitamos, con la mediación de nuestro Ser Interno, otro saludo de Ellos, sellado con el mantram AUM, y que se produjo, como los otros, sorprendentemente rápido y de Sur a Norte,  haciendo también lo que ya vamos considerando "característico":  una bella subida de su tonalidad lumínica, para seguir a continuación su ruta y fundir-se.

Bellos "regalos" recibimos con su presencia, fuertes estímulos del Alma, junto a hermanos muy queridos. Dimos grácias por todo ello.

Animaros  a contemplar el cielo en verano: podéis llevaros agradables sorpresas, y si queréis, nos lo contáis!