Donde la luz, ahí se retoma el camino
el renacimiento del coraje espiritual,
que da aquella fe militante, que se labora
en las canteras de anhelos y afanes,
cuando aun el ego tiene tantas raíces
i es ardua la batalla por triunfar
de dudas, debilidades, hábitos,
miedos, orgullos y vanaglorias,
de los "¿que dirán?" y "¿que dejarán de decir?"...
Donde la luz, no es un lugar inabarcable,
no es una lejanía ignota o remota,
puesto que es en tu Corazón y en el mío, donde está la luz,
y en todos los seres humanos que en el mundo hay...
Donde la luz, el camino se ensancha
y desaparecen los escollos
que hasta hace poco nos acompañaban...
Es el ascenso a una cumbre y su coronación,
pero ya sin pesos que estorben,
sin congojas, sin angustias innecesarias,
tan sólo, y es bastante, y es suficiente,
con la alegría de vibrar en las frecuencias
de la luz, donde las miradas se iluminan,
donde los corazones se armonizan
en una sola causa y misma meta:
El AMOR que se ha podido arrebatar al odio,
y que el Perdón ha inmaculado aun más, si es posible...
Donde la luz, hay caminos de Vida
plena y absoluta, no existe la sombra...
Si sombra se ve en contraste con la luz,
es que la luz que vemos "no es plena", aun,
y no se han hecho los "deberes" necesarios,
para ser del todo "merecedores" de ello...
Nada se da porqué si, todo es merecimiento,
personal, individual, de uno mísmo,
por cada paso ganado al Yo,
y de proximidad a la Esecia Divina,
que constituye cada Individualidad Sagrada...
Donde la luz, el Amor y el trabajo están,
y un resultado inconfundible...
Donde la luz, el Conocimiento y el Saber está,
aunque la ruidosa mente no lo sepa,
y a la razón le falten pruebas y demostraciones
el intelecto haga "cabriolas" por entender
y las dudas, como nubes, quieran ocultar el Sol...
La serenidad del Corazón es lo bastante equilibrada,
pues transmite y vibra en la frecuencia del Ser,
y los ojos brillan como luceros en la fria noche,
por brazos y manos circula resplandeciente la energía,
prana puro que es Vida que se respira,
nada se piensa, ni se espera: sólo se vive el Presente,
que Universo y Cosmos contiene, y el Ahora profundo,
y la Vida en todas partes donde está...
Donde la luz, el Alma siente su llamado,
ya no sueña y sabe lo que le atrae con sabiduría,
y hacia donde camina, sin miedo a despertarse,
lúcida y serena, segura de adonde va...
El tiempo ya no esclaviza: ni dilata, ni contrae,
es una línea infinita donde siempre progresar...
¡Oh la luz! ¡Como ha tardado en llegar!
¿O es que ya la tenía, y no la sabía encontrar?
Si en el Corazón del hombre estaba, ¿como no lo podía iluminar?
Donde la luz, no hay olvido, sino memoria,
ya todo es porqué es, porqué siempre ha sido y será,
he aquí que eso está dentro de mi, dentro de ti: en todos está...
Lulius - 14 Abril 2010 -
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