EN CLAVE DE PRESENTE

Viviendo en presente las cosas no son  "precipitadas" sino tranquilas y reflexivas.  Si se actúa, se percibe y se vive en "clave de presente", la "textura del tiempo" es otra, muy distinta a como la sociedad impulsa y enseña.  La rapidez y la prisa no son, necesariamente, sinónimos de progreso alguno, si hablamos de un "progreso consciente", que no "reacciona", sino que "actúa y reflexiona conscientemente".  Pues el "ahora y aquí", esencialmente, trae intrínsecamente la "consciencia de vivir el presente", que equivale a "vivir despiertos y en plena lucidez" en todos los escenarios y circunstancias de la vida.
Este "vivir el instante de momento en momento", en plena consciencia, es lo que activa el sentido de "responsabilidad", de "ética suprema por excelencia" en la experiencia del ser humano dentro de la maravilla del cuerpo físico. Los pensamientos y sentimientos más puros, nobles y constructivos emergen inagotables desde ese "continuum práctico permanente".  Es realmente "vivir en la sabiduría única del instante presente desde el cual todo es posible". 

                                                                                
Existen planos dimensionales en donde el tiempo "no se puede vivir de otro modo", pues la vida transcurre dentro dentro de un "eterno presente" y no se concibe otra cosa. Sin embargo en este plano físico, sobretodo al principio del "trabajo sobre uno mismo", hay que ponerle empeño, "voluntad consciente" para comenzar a practicar "auto observación" es decir "estar siempre en el aquí y ahora" que, no olvidemos, es dónde está la vida, la circunstancia, la experiencia, pues ninguna acción es posible en el "pasado" ni en el "futuro": todo se hace y todo se es, en el presente, también lo que fluye...

Un "indicativo del despertar consciencial" es ese "darse cuenta uno mismo" de estar viviendo la mayor parte del tiempo (sino en un 100%) en el "aquí y ahora de cada momento de la vida", sin sueños de pasado, ni de futuro.  Ya que lo "único que modela el futuro"   es el presente según se viva conscientemente o no. De ahí que el ser humano es el creador de su propia realidad, aunque en la vida corriente nada se plantee de todo esto, y "cueste de aceptar esta verdad profunda".

 

Hay "otras necesarias posibilidades contenidas en el hombre", que han permanecido ocultas por ese gran  "espejismo psicológico", que hasta ahora, muchos seres humanos "ignoraban" por estar bajo su influjo mental, sin embargo ha llegado el momento de sacar en superfície  todo ese cúmulo unido al despertar de consciencia.

La humanidad del "nuevo paradigma", que se está formando en estos momentos "tendrá el cuerpo físico como representación inequívoca del Ser Interno", las "batallas con el ego subjetivo", concluirán con su minimización y/o su disolución, ya no se "somatizarán" los impulsos, las angustias y los conflictos, enfermando al cuerpo físico.  A eso conlleva, entre muchas otras cosas, ser conscientes, vivir el presente en forma continua, así como las salidas del cuerpo y los desplazamientos, con naturalidad y sencillez, en los ámbitos multidimensionales, así como las relaciones con seres avanzados de esos lugares.   Vivir sabiendo, que lo que hasta ahora se ha llamado "muerte", no es sino un "alto en el camino", una recapitulación, antes de proseguir el camino como Almas Inmortales en pleno desarrollo.

 
Se descarta el cuerpo físico más el  Ser, lo que verdaderamente eres tú y soy yo, prosigue sus procesos, y puede seguirlos "conscientemente" o con "consejeros y asesores"  si es menester...  
Nadie está solo a su suerte.  La energía del AMOR es el nexo que lo une todo, no existen otros intereses al estilo del mundo inconsciente y material.
Si uno vive consciente: muere consciente.  Esta es la "muerte lúcida", aquella en la que el "desencarnado" sabe lo que le sucede y no llega al susodicho "otro lado" completamente desorientado, como ha venido sucediendo con grandes mayorías humanas en todos los tiempos.
Viviendo pues en "clave de presente"(pellizcándonos de vez en cuando para no distraernos, como aconsejaba un Maestro), con "voluntad consciente", con una "alerta muy especial" que da la pauta para vivir siempre en el "AHORA", con la mente calma, con la memoria vívida de todas las circunstancias vividas conscientemente en el día a día, esparciendo AMOR, conociendo la HUMILDAD y el PERDÓN, meditando, fluyendo en la energía del SILENCIO : tú eres, yo soy...