Comienzan aquellos días distintos en que todo pasa a través de la introspección: la quietud, el silencio, la meditación, y fluyendo, dejar de hacer, para que todo sea lo que tiene que ser, con la aceptación del Alma y el desapego final al "viejo mundo" que, cada uno decidir puede, dejar atrás, para abrazar el eterno instante permanente y contínuo, de la nueva VIDA que llega. Trémula y sutil vibración que impulsa la energía del AMOR CÓSMICO, Octavas de Superación, frecuencias anheladas de la Consciencia, Música de las Esferas, que solo los Maestros de la Música habían captado en su instante presente. Energías inmáculas y puras, que ahora llegan para todo ser viviente, y para la Tierra entera, y para el Ser Humano atento de Alma y Corazón..
Miles de años prediciéndose y anunciándose, lejanas culturas conscientes lo sabian y lo cincelaron en pulidas piedras, y hasta hoy, que ya las recepcionamos. Todo lo anunciado ha llegado hasta nuestro bendito ahora.
Mientras la Tierra termina su grandioso y bello proceso, el del hombre se intensifica, justo llegando al solemne "Solsticio de Invierno": El ADN humano, tanto tiempo dormido, y por ignorancia casi menospreciado, se despierta, se renueva y se transmuta: la Consciencia Cósmica en toda su pura esencia energética, lo impulsa, así estos componentes vitales se activan para cristalizar al "Hombre Nuevo" para la "Nueva Tierra" flamante y tetradimensional.
Todo era previsible, más permanecia en el campo de los sueños y de los sueños perdidos del Alma: hoy una plena recuperación llega al conseguirse la "nueva frecuencia": todo el mundo "tiene acceso" en cuanto lo decide conscientemente. Se abre la PUERTA por tiempo indefinido "para que la antigua raza de los hombres "de el paso definitivo", concluidas todas las experiencias que con tanto amor y afán, las almas, "las antiguas divinas esencias" aceptaron "conocer y vivir para crecer" en el planeta de "tercera densidad". Hoy la Cósmica Evolución lo "reinicia" todo para no tener que "repetir más" y crecer, y evolucionar hacia la LUZ...
La Tierra concluye el proceso de su cambio de frecuencia, de 3ªD a 4ªD (entre los días 10 y 11 de Diciembre) y al siguiente día (12 de Diciembre) Júpiter comienza su periplo para devenir una estrella.
Mientras, quién sienta en el Alma y en el Corazón "el latir" de este maravilloso y gigantesco Ciclo Cósmico y Solar, sentirá también, la intima "necesidad interna" de la propia "introspección", como se dice al comienzo de estas palabras, pues mientras se acerca el mágico SOLSTICIO, todas las células del cuerpo humano, nuestro grandioso micro universo, "serán inundadas por esa entrada de energías puríssimas, que las "reiniciarán" una por una, activándolas para hacer posible la "biología" de 4ª Dimensión. El punto álgido de este proceso: "los tres dias centrales del Solsticio: 21, 22 y 23 de Diciembre" .
Todo es interno, pues "lo externo sale de lo interno" y no al revés. El "Silencio de la Crisálida" (por hacer el símil de nuestro hermano Emilio, que está entrando ya en ella), a todos invita al receso, a esta alerta íntima, a la vibración de este abrazo de Luz y Regeneración, individual y a la vez colectivo, que se puede y se ha de vivir con AMOR y ALEGRIA, con sencillez, hasta la "Metamorfosis": consumada la gran transformación ("morir en vida : nacer de nuevo", en el espiritual simbolismo cristiano)*
Todo era previsible, más permanecia en el campo de los sueños y de los sueños perdidos del Alma: hoy una plena recuperación llega al conseguirse la "nueva frecuencia": todo el mundo "tiene acceso" en cuanto lo decide conscientemente. Se abre la PUERTA por tiempo indefinido "para que la antigua raza de los hombres "de el paso definitivo", concluidas todas las experiencias que con tanto amor y afán, las almas, "las antiguas divinas esencias" aceptaron "conocer y vivir para crecer" en el planeta de "tercera densidad". Hoy la Cósmica Evolución lo "reinicia" todo para no tener que "repetir más" y crecer, y evolucionar hacia la LUZ...
La Tierra concluye el proceso de su cambio de frecuencia, de 3ªD a 4ªD (entre los días 10 y 11 de Diciembre) y al siguiente día (12 de Diciembre) Júpiter comienza su periplo para devenir una estrella.
Mientras, quién sienta en el Alma y en el Corazón "el latir" de este maravilloso y gigantesco Ciclo Cósmico y Solar, sentirá también, la intima "necesidad interna" de la propia "introspección", como se dice al comienzo de estas palabras, pues mientras se acerca el mágico SOLSTICIO, todas las células del cuerpo humano, nuestro grandioso micro universo, "serán inundadas por esa entrada de energías puríssimas, que las "reiniciarán" una por una, activándolas para hacer posible la "biología" de 4ª Dimensión. El punto álgido de este proceso: "los tres dias centrales del Solsticio: 21, 22 y 23 de Diciembre" .
Todo es interno, pues "lo externo sale de lo interno" y no al revés. El "Silencio de la Crisálida" (por hacer el símil de nuestro hermano Emilio, que está entrando ya en ella), a todos invita al receso, a esta alerta íntima, a la vibración de este abrazo de Luz y Regeneración, individual y a la vez colectivo, que se puede y se ha de vivir con AMOR y ALEGRIA, con sencillez, hasta la "Metamorfosis": consumada la gran transformación ("morir en vida : nacer de nuevo", en el espiritual simbolismo cristiano)*
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